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Ya no me voy a disculpar por no escribir entradas seguido. Simplemente escribiré cuando me nazca, por que es la única forma que conozco.

Normalmente, si no es que en todas las ocasiones que les recomiendo comics, les recomiendo títulos que ya han dejado de publicarse y por ende se pueden conseguir completos; esta vez me he topado con una obra de arte de la que, si son comiqueros asiduos, seguro ya escucharon hablar.

Saga, escrito Brian K. Vaughan y dibujado por Fiona Staples, es sin duda alguna el comic que se esté publicando actualmente que  recomendaría con más entusiasmo.  
Un planeta y su respectiva luna están en guerra. Marco un soldado del ejercito lunar, quien pertenece a una raza de seres humanoides con cuernos y poderes mágicos, es capturado por el ejercito de las fuerzas de coalición, y Alana, su carcelera se enamora de él y huyen juntos...Tiempo después nace su hija, Hazel, quien será nuestra narradora en esta historia.

El simbolismo en Saga, al igual que en la gran mayoría de mis comics favoritos, es vasto y profundo, con páneles que te obligarán en ocasiones a cerrar el comic y quedarte reflexionando un buen rato sobre lo que acabas de leer.

El diseño de los personajes, y el arte en el comic, son simplemente hermosos. No sólo visualmente si no también precisamente como personajes. Cómo puede una historia no ser interesante con personajes como: un gato que puede saber si estás mintiendo y tiene la necesidad de vociferarlo, seas su aliado o no; Una mujer araña caza recompensas con un pasado romántico que involucra a otro caza recompensas que puede reventarte el crano con la palma de sus manos; granjeros foca, topos nariz de estrella guardaespaldas, una monarquía estrictamente conformada una raza de robots biomecánicos con cabeza de televisión, un caballito de mar que es agente de caza recompensas intergalácticos, entes del tamaño de planetas que se alimentan del tiempo...Y podría seguir y seguir.

Esta, como la mayoría de las historias que recomiendo, va dirigida a un público maduro y con criterio. Es una de esas historias que me sirven para demostrarle a la gente, que muy probablemente el único medio de comunicación actual que aún conserva los huevos para decir lo que quiere y como quiere, es el cómic.
Tan es así que el último capítulo publicado (12) fue censurado por los dispositivos móviles de apple por contener dos páneles que fueron considerados inapropiados para tener cualquier vínculo con su empresa...Y si consideras que en los números anteriores se ha tratado con, violencia y sexo gráficos, pederastría y demás cosas que el público común consideraría grotesco...Pues bueno, ja, me esperaba algo peor.

Como acabo de mencionarles, el cómic recién terminó su segundo arco argumental, y apenas lleva 12 números. Eso fue precisamente lo que más me llama la atención de éste comic; son tan pocos números y ya logró engancharme de una manera que jamás ninguna historia había logrado, excepto quizá 20th century boys. Además de ser una historia increíble, es un título que garantizado se convertirá en una pieza de colección, ya que además de ser actualmente uno de los comics más vendidos y aclamados mensualmente, se ha demostrado ya, que por diversos motivos, esta es una historia que jamás (o muy difícilmente) llegará a cualquier otro medio; no sólo por su contenido gráfico, si no por los temas y el cómo se les trata.

Aún están a tiempo de experimentar, y ser parte esta emergente joya del comic junto con el resto de nosotros.
Si nunca han seguido un comic, permítanse descubrir la maravilla que es hacerlo. No sólo por leer la historia y participar en los eventos a los que convoca tan seguido su escritor, si no por esos miércoles en la tienda de comics  (que es el día en que se ponen a la venta los títulos) en los que mientras esperas ansioso a que te den acceso detrás de la cortina, comentas con tus amigos lo que han leído hasta entonces y qué creen que pasará.
Estarán de acuerdo conmigo que es un sentimiento agridulce, el querer saber en qué continúa una historia y tener que esperar hasta la siguiente entrega, sólo para aumentar tu sed en vez de saciarla.