Tal vez hoy...

Quisiera poder odiarte...Destruirte por completo en mi mente. Gritarte cuánto me frustra que me mires con los ojos vacíos. Aventarte a los Leones...
No sabes cómo odio, que aparescas en mis sueños, sólo para atormentarme...
Al mismo tiempo quisiera que fueran reales. Para despreciarte a gusto, sin temor a equivocarme.

Entre escombros, te he pensado, cientos de veces, oscilando entre el odio y el amor. Me incomoda darme cuenta que es cierto...que la linea es delgada.

O tal vez quemarte, entre las cartas que nunca me escribiste, y los silencios interminables.
Quemarte con tu indiferencia, quemarte con tus egoismos.

Luego me da miedo...Me da miedo alejarme de tus defectos, por que me he vuelto adicto a ellos.
Secretamente me gusta que no llames cuando lloro. Que no dejes de hacer tus cosas "importantes" para llamarme dos minutos, o cinco, o quince.

Quiero olvidar todos tus teléfonos, y tus manías y tus risas, tus caricias y todo eso que me tiene encadenado.

Tengo tantas ganas de que no me importes...Ya no quiero odiarte, por que sería lo mismo...Sería seguir atado a ti, quiero que desaparescas de mi corazón, pero quiero recordar la experiencia, para nunca volver a cometer el mismo error.

Era menester que sacara ésto de mi cuerpo antes de que se pudriera, y si eso provoca que me odies, así sea. Así fue, así me sentí...Tal vez hoy ya no. Tal vez hoy ya nada de eso importa.