The bringers of doom

Mi sueño comienza conmigo hablando con Ramos, aparentemente él sabía cómo funcionaban mis poderes recién adquiridos...Nuestra misión era infiltrarnos en el complejo educacional. Era muy similar a la prepa donde estudié, pero unas 3 veces más grande, y estaba lleno de militares. Así que brincamos la barda, y comenzamos a romper cuellos furtivamente.
Todo comenzó como un sueño de acción, muy metal gear el asunto...Pero luego las cosas comenzaron a ponerse rudas, yo tenía un cuchillo o daga que servía como canalizador de mi "magia" o poder...Luego de matar a los soldados, comenzamos a matar al alumnado empleando éstas dagas, les cortabamos la cara en varias partes, los brazos el pecho...No sangraban, sólo se les abría la piel, y sufrían muchísimo..."Maté" uno, tras otro, tras otro...Hasta que comenzó a darme asco. El terror en sus caras era evidente, e intentaban huir de un lado a otro, para éste entonces ya seríamos unos 15 de la organización a la que yo pertenecía.
Se podían ver cuerpos en el suelo sufriendo ataques epilépticos, incluso recuerdo la cara de anticipación de un flaquillo de lentes que vio subir las escaleras, el cuerpo de uno de sus amigos completamente mutilado...Era una cebra de carmín y beige. Todo ésto mientras en el fondo sonaba música clásica...estoy casi seguro de que lo que sonaba era Strauss.
Eramos una especie de carceleros-revolucionarios-torturadores. Como encargados del infierno...Pero aparentemente los malos no eramos nosotros, recuerdo que buscabamos a una bruja de cabellos blancos, hermosa.
Yo era una especie de sub-comandante o algo así. Me llevaban mujeres, a las cuales inspeccionaba cuidadosamente, pero en su mayoría me daban asco y terminaba despachándolas.
Recuerdo a otros compañeros de la prepa que estaban conmigo, a quienes nombraré por que sé que leen mi blog, una disculpa para quienes no me conoscan personalmente.
Estaba buscando a Jimmy y a Nava, me informaron que habían ido a un antro (o bar, no recuerdo) de moda.
Nuestro centro de operaciones era el cuarto de un adolecente. Oscuro, con ropa tirada, videojuegos, varias laptops y comida.
En mi cama, con mi laptop en el estómago y dos mujeres a mis costados, transmitía el programa de radio que se escuchaba en todo el complejo...Los torturados escuchaban desde abajo y me comentaban por un chat...Me amaban... Era su ídolo, no comprendo por qué. Pero me escribían con cariño y una devoción enferma. Frente a mí estaban Jimmy y Nava transmitiendo con un micrófono de locutor de los 70's.
Sólo recuerdo que estabamos comentando cómo nos daba lástima el hacer sufrir a éstas personas...Pero que nosotros nada podíamos hacer, era nuestra responsabilidad.Click Here!