jueves, 7 de octubre de 2010

La esquina

En casi todas las construcciones, hay una esquina, un pequeño punto en el que nadie nunca ve. Es la esquina en el sótano que ha sido bloqueada o tapada, por un sofá por años; este diminuto lugar en el ático, entre la pared y las pilas y pilas de tiliches que nunca utilizas, pero que tampoco tiras. El espacio que nunca ve la luz del día, ni otro tipo de luz de hecho...Donde la oscuridad no sólo domina, si no que practicamente escurre de las esquinas de su prisión.
Nadie sabe cuánto tiempo toma el que un espacio quede escondido para que adquiera esta particual propiedad, tampoco se sabe las condiciones específicas para que ocurra. Pero ocurre con más frecuencia de lo que pudieras imaginar.
En los edificios o casas más nuevas, cuando esto pasa, los residentes a menudo reportan sentir frío al pasar cerca, incluso en los áticos durante los veranos más calurosos.
Si alguna vez se te comienza a ocurrir el asomarte tantito para ver qué es lo que hay ahí, una pena sobrenatural te invadirá, y querrás dejar el cuarto rápido, muy rápido...Por no decir que corriendo. Una vez que te hayas alejado, el sentimiento pasará, y lo olvidarás pronto, o incluso te reirás de ello.
¿Qué es lo que pasa en realidad en éstos olvidados santuarios de la oscuridad? Es imposible decirlo...Por mucho tiempo, éstas esquinas no han revelado absolutamente nada, algunas almas valientes, han perdido la cordura por el simple hecho de dar un vistazo. La cosa más segura que hacer cuando se encuentra uno con tal fenómeno es cerrar los ojos, quitar de tajo el objeto cubriendo el area en un solo movimiento, y luego afferrarse a lo que uno acaba de quitar....No importa lo que sientas o escuches....no te levantes, no mires al rededor, y no intentes cubrirte los oídos....Podrías ser uno de los afortunados.

Aprovecho de una vez para anunciar que ya no me será posible escribir una historia diaria. Por lo general llego muy cansado, sin contar que la semana que viene es de examenes y que...escribir/ traducir o imaginar una historia diaria es agotador. Tomen en cuenta que tampoco quiero poner cualquier idiotez.
Tengo historias muy buenas pero son un poco largas (poco más largas que el suicidio de Calamardo por ejemplo), me gustaría que me dijeran si les gustaría leerlas, o prefieren que siga con historias relativamente cortas.
Un abrazo, y gracias por leerme.

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